Cómo reconocerlos y evitarlos
La seguridad alimentaria es un tema de gran importancia para la salud pública. Cada año, millones de personas enferman por consumir alimentos en mal estado. Estos alimentos pueden contener bacterias, virus, parásitos y toxinas que pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte.
¿Cómo saber si un alimento está en mal estado?
Existen algunos signos que pueden indicar que un alimento no es seguro para consumir:
- Apariencia: Los alimentos en mal estado pueden tener una apariencia anormal, como cambios de color, textura o forma. Por ejemplo, la carne puede estar descolorida o tener un olor desagradable, las frutas y verduras pueden estar blandas o mojadas, y los productos lácteos pueden estar hinchados o tener un olor agrio.
- Olor: Los alimentos en mal estado pueden tener un olor desagradable, agrio o rancio.
- Sabor: Los alimentos en mal estado pueden tener un sabor amargo, agrio o metálico.
- Textura: Los alimentos en mal estado pueden tener una textura anormal, como estar blandos, viscosos o pegajosos.
¿Cómo prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos?
Existen algunas medidas que podemos tomar para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos:
- Lavarse las manos: Lavarse las manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos antes de manipular alimentos, después de usar el baño y después de tocar animales o sus desechos.
- Cocinar los alimentos a fondo: Cocinar los alimentos a una temperatura interna segura matará las bacterias dañinas. La carne debe cocinarse a 71 °C, las aves de corral a 74 °C y los huevos a 71 °C.
- Refrigerar o congelar los alimentos perecederos: Los alimentos perecederos, como la carne, las aves de corral, los huevos, los productos lácteos y las frutas y verduras frescas, deben refrigerarse o congelarse dentro de las dos horas posteriores a su compra o preparación.
- Evitar la contaminación cruzada: Evitar la contaminación cruzada significa evitar que los jugos crudos de carne, aves de corral o mariscos contaminen otros alimentos. Use diferentes tablas de cortar y utensilios para alimentos crudos y cocidos, y lave bien las superficies después de su uso.
- Desechar los alimentos en mal estado: Si no está seguro de si un alimento está seguro para consumir, es mejor desecharlo.
Grupos de riesgo
Las personas con mayor riesgo de sufrir enfermedades transmitidas por alimentos incluyen:
- Niños pequeños: Los niños pequeños tienen sistemas inmunitarios débiles y son más susceptibles a las enfermedades.
- Adultos mayores: Los adultos mayores también tienen sistemas inmunitarios débiles y son más susceptibles a las enfermedades.
- Mujeres embarazadas: Las mujeres embarazadas son más susceptibles a las enfermedades y algunas infecciones pueden dañar al bebé.
- Personas con enfermedades crónicas: Las personas con enfermedades crónicas, como diabetes o enfermedad renal, tienen sistemas inmunitarios debilitados y son más susceptibles a las enfermedades.
Conclusión
La seguridad alimentaria es un tema de gran importancia para la salud pública. Al tomar medidas para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos, podemos protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias de enfermedades graves.
